Me pareció una película que describe un círculo: matar,.casi morir, sobrevivir, y terminar muriendo. Un círculo vital en un paisaje al comienzo lunar, y despues un bosque lleno de vida. Hormigas, resina, leche materna. La vida que se despliega como artilugio de supervivencia. Y el absurdo: ¿para qué sobrevivir en un infierno si la fe nos abre las puertas del paraíso?
Eso sentí con este personaje: porqué no dejarse morir simplemente? Es más fuerte la agonía, la lucha, el dolor, el matar, que el morir? Matar como una forma esencial de vivir...matar para vivir.En la supervivencia absurda no existe la culpa, pero si el miedo. Y al final, la aparición de una mujer que leda la vida.El círculo se cierra. Una mujer que le da la vida, y quizás la fuerza para entregarse.
Una película con escasos colores, y el frío del miedo.Me cabe preguntarme cuales son las motivaciones reales al empecinamiento de vivir...no morir en manos de otro? Deplegar al máximo una energía vital como misión sagrada?Al final...creo que todos corremos hcia la muerte, lo enigmático, es la resistencia.
La película habla de lo más básico de la condición humana, del ser humano reducido a su supervivencia, en donde matar por la necesidad de sobrevivir, es la única alternativa. Desde ese lugar Mohamed (quien parece representar a un musulmán) nos hace reflexionar sobre el mundo que lo rodea. No mata como los soldados por cuestiones ideológicas, religiosas o políticas. Es un hombre devuelto a la naturaleza en un ambiente afectado por el Hombre. Es devuelto a la naturaleza humana, por las acciones de sus enemigos, por una serie de infortunios y porque no puede escuchar. Está aislado del habla, de las reglas, de la cultura; y de ésta forma transformado en acción, en causa y efecto, en cuerpo. Por eso Mohamed es sólo un superviviente, no se lo puede juzgar, está más allá de las reglas. Y creo que por eso también, la película, nos mantiene atrapados en las sensaciones que lo afectan: cuando está oculto en la cueva, cuando lo rodea el helicóptero, cuando lo torturan, cuando sufre el choque, cuando cae al agua, cuando sueña o alucina con la burka , cuando le cae el árbol encima. En medio de esto, la incomunicación termina siendo el punto de contacto con la mujer que lo ayuda. Sin el habla, sin la cultura, sin las mediaciones, sin la pistola: es (para ella) solamente un cuerpo humano herido. Desde otro punto de vista el personaje también afecta a este paisaje en donde se desenvuelve. Por momentos parece una pequeña mancha en la nieve (al escapar de la persecución); es también un invasor que le chupa la teta a una mujer gorda, rubia, blanca, para alimentarse; un hombre del sur en el norte; césped seco entre la nieve; una mancha de sangre en un caballo blanco.
Cuando las circunstancias reducen al ser humano a su nivel más elemental, animal e instintivo de supervivencia: matar para salvar la propia vida, cualquier tipo de juicio parece no tener sentido. La muerte se naturaliza, pasa a ser parte de la solución, el medio que permite resolver el conflicto. Un hombre acorralado, perseguido en la soledad de su desierto de arena es transportado a la soledad de un desierto de nieve, un espacio desconocido y hostil. Sólo algunos recuerdos, difusos y alucinados, nos remiten a su vida anterior; a los condicionamientos religiosos de un Dios que promete gloria y salvación a los juegan su guerra. Pero ahora el escenario es otro, en este lugar es otra guerra la que se libra y en ella es importante conservar la vida o al menos la libertad. El personaje se percibe casi inocente, aún cuando el espectador advierte el grado de violencia y recibe datos concretos de los efectos causados a sus víctimas (el asesinato de un hombre que acaba de recibir la noticia que será padre de mellizos, el ataque a la madre y su niño, la muerte del trabajador con una moto sierra), justifica la actitud del protagonista y se pliega a su huída. En su desesperado escape este hombre presentado como sordo al lenguaje de los interrogantes de sus captores, paradójicamente es protegido por una mujer sordomuda que parece descubrir la esencia de ese hombre-animal acorralado y preferirla al desconsiderado trato de su marido. El director centra la historia en esas breves horas en las que transcurre la huída, sólo un atisbo del pasado y la imposibilidad de un futuro determinan un puro presente descarnado y desesperado. Sobre el final la figura del caballo sin jinete nos muestra la suerte corrida por el personaje. Tímidamente dos colores aparecen sobre el inmenso paisaje blanco, el rojo de la sangre y el verde de un insipiente pasto que comienza a resurgir.
La película me despistó un poco. La pregunta que me surge es que llevó a su director a filmarla o mejor dicho, que quiso transmitir al espectador: ¿la situación que viven quienes son invadidos por el accionar militar de las potencias? ¿La desesperación de tratar de sobrevivir a cualquier costo?
La película se inicia con el personaje principal huyendo de una persecución que no está dirigida a él. Se dan elementos para ubicar la escena en un territorio desértico (Afganistán?) donde personal militar (presuntamente estadounidense) está montando una operación ilegal (“este helicóptero nunca estuvo aquí”) y el protagonista, que no parece estar allí en actitud bélica (de inicio está desarmado y con ropas civiles) mata con una bazooka a esa especie de patrulla que lo acorrala. Allí los acontecimientos se precipitan, lo terminan capturando y llevando a un centro de detención ilegal y tortura donde pasa mucho tiempo, si se tiene en cuenta como le creció el pelo entre la rapada inicial y la longitud que muestra en la huida.
Fundamentalmente la intención parece ser mostrar que puesto en la necesidad de sobrevivir un hombre puede hacer lo que sea necesario. Después de todo no es tan terrible, cuando puede mata a los soldados enemigos que lo persiguen y solo liquida a un civil que intenta matarlo a él, cabe destacar que no ataca a las mujeres desarmadas con las que se encuentra aunque puede propinarles alguna situación bastante incómoda.
La desorientación de alguien a quien trasladan a un lugar absolutamente diferente y desconocido que encima sigue padeciendo la sordera posterior al cohetazo de su captura ayuda a entender la desesperación del fugado pero para mi gusto la película tiene algunos puntos poco creibles que conspiran contra su ambiente por mas que se enfaticen las ganas de vivir del personaje.
Después del vuelco de la camioneta aparece cortada la cadena de las manos, que se supone será algo resistente, pero bue, dejemoslo huir… Quien haya caminado sobre la nieve entenderá la imposibilidad de dar mas que unos pocos pasos andando descalzo, no solo por el dolor que causa el frio sino por la imposibilidad de lograr que las piernas te sostengan parado.
Que el primer soldado que mata en su fuga se esté justamente enterando que será papá de mellizos es un golpe bajo.
Cuando una trampa de dientes se cierra sobre la pata de un animal llega a romper el hueso, si al fugitivo le llega a sacar sangre del pie es porque los dientes pasaron el cuero y difícilmente se pueda descalzar y menos seguir corriendo. El simpático perrito que se lleva la media y a casi todos los perseguidores detrás ¿es una creación de la imaginación o estaba allí esperándolo?
Que alguien se caiga vestido a un curso de agua con hielo (se supone cercana a cero grados) se traduce en hipotermia y muerte por paro cardiaco en unos pocos minutos, si se logra salir la ropa mojada se endurecerá y no se podrá desvestir solo. Nuestro personaje no solo sobrevive al desbarrancamiento sino que debe matar a un perro entrenado ni bien sale del agua.
El rol de las alucinaciones (el grupo de perros que le ladra festivamente, el tejido celeste en el curso de agua, la mujer envuelta en un tejido celeste, una burka?) es medio incomprensible, pero bue, es razonable que alucine. ¿De que serian los frutitos que come?
En fin, aprecio la fotografía y la actuación del desesperado fugitivo, que parece una hormiga huyendo de un gigantesco e inapelable zapatón, pero la peli no me pareció muy buena.
Me pareció una película que describe un círculo: matar,.casi morir, sobrevivir, y terminar muriendo. Un círculo vital en un paisaje al comienzo lunar, y despues un bosque lleno de vida. Hormigas, resina, leche materna. La vida que se despliega como artilugio de supervivencia. Y el absurdo: ¿para qué sobrevivir en un infierno si la fe nos abre las puertas del paraíso?
ResponderEliminarEso sentí con este personaje: porqué no dejarse morir simplemente? Es más fuerte la agonía, la lucha, el dolor, el matar, que el morir? Matar como una forma esencial de vivir...matar para vivir.En la supervivencia absurda no existe la culpa, pero si el miedo.
Y al final, la aparición de una mujer que leda la vida.El círculo se cierra. Una mujer que le da la vida, y quizás la fuerza para entregarse.
Una película con escasos colores, y el frío del miedo.Me cabe preguntarme cuales son las motivaciones reales al empecinamiento de vivir...no morir en manos de otro? Deplegar al máximo una energía vital como misión sagrada?Al final...creo que todos corremos hcia la muerte, lo enigmático, es la resistencia.
Adriana
La película habla de lo más básico de la condición humana, del ser humano reducido a su supervivencia, en donde matar por la necesidad de sobrevivir, es la única alternativa. Desde ese lugar Mohamed (quien parece representar a un musulmán) nos hace reflexionar sobre el mundo que lo rodea. No mata como los soldados por cuestiones ideológicas, religiosas o políticas. Es un hombre devuelto a la naturaleza en un ambiente afectado por el Hombre.
ResponderEliminarEs devuelto a la naturaleza humana, por las acciones de sus enemigos, por una serie de infortunios y porque no puede escuchar. Está aislado del habla, de las reglas, de la cultura; y de ésta forma transformado en acción, en causa y efecto, en cuerpo.
Por eso Mohamed es sólo un superviviente, no se lo puede juzgar, está más allá de las reglas. Y creo que por eso también, la película, nos mantiene atrapados en las sensaciones que lo afectan: cuando está oculto en la cueva, cuando lo rodea el helicóptero, cuando lo torturan, cuando sufre el choque, cuando cae al agua, cuando sueña o alucina con la burka , cuando le cae el árbol encima.
En medio de esto, la incomunicación termina siendo el punto de contacto con la mujer que lo ayuda. Sin el habla, sin la cultura, sin las mediaciones, sin la pistola: es (para ella) solamente un cuerpo humano herido.
Desde otro punto de vista el personaje también afecta a este paisaje en donde se desenvuelve. Por momentos parece una pequeña mancha en la nieve (al escapar de la persecución); es también un invasor que le chupa la teta a una mujer gorda, rubia, blanca, para alimentarse; un hombre del sur en el norte; césped seco entre la nieve; una mancha de sangre en un caballo blanco.
ESSENTIAL KILLING
ResponderEliminarCuando las circunstancias reducen al ser humano a su nivel más elemental, animal e instintivo de supervivencia: matar para salvar la propia vida, cualquier tipo de juicio parece no tener sentido. La muerte se naturaliza, pasa a ser parte de la solución, el medio que permite resolver el conflicto.
Un hombre acorralado, perseguido en la soledad de su desierto de arena es transportado a la soledad de un desierto de nieve, un espacio desconocido y hostil. Sólo algunos recuerdos, difusos y alucinados, nos remiten a su vida anterior; a los condicionamientos religiosos de un Dios que promete gloria y salvación a los juegan su guerra. Pero ahora el escenario es otro, en este lugar es otra guerra la que se libra y en ella es importante conservar la vida o al menos la libertad.
El personaje se percibe casi inocente, aún cuando el espectador advierte el grado de violencia y recibe datos concretos de los efectos causados a sus víctimas (el asesinato de un hombre que acaba de recibir la noticia que será padre de mellizos, el ataque a la madre y su niño, la muerte del trabajador con una moto sierra), justifica la actitud del protagonista y se pliega a su huída.
En su desesperado escape este hombre presentado como sordo al lenguaje de los interrogantes de sus captores, paradójicamente es protegido por una mujer sordomuda que parece descubrir la esencia de ese hombre-animal acorralado y preferirla al desconsiderado trato de su marido.
El director centra la historia en esas breves horas en las que transcurre la huída, sólo un atisbo del pasado y la imposibilidad de un futuro determinan un puro presente descarnado y desesperado.
Sobre el final la figura del caballo sin jinete nos muestra la suerte corrida por el personaje. Tímidamente dos colores aparecen sobre el inmenso paisaje blanco, el rojo de la sangre y el verde de un insipiente pasto que comienza a resurgir.
Sandra
La película me despistó un poco. La pregunta que me surge es que llevó a su director a filmarla o mejor dicho, que quiso transmitir al espectador: ¿la situación que viven quienes son invadidos por el accionar militar de las potencias? ¿La desesperación de tratar de sobrevivir a cualquier costo?
ResponderEliminarLa película se inicia con el personaje principal huyendo de una persecución que no está dirigida a él. Se dan elementos para ubicar la escena en un territorio desértico (Afganistán?) donde personal militar (presuntamente estadounidense) está montando una operación ilegal (“este helicóptero nunca estuvo aquí”) y el protagonista, que no parece estar allí en actitud bélica (de inicio está desarmado y con ropas civiles) mata con una bazooka a esa especie de patrulla que lo acorrala. Allí los acontecimientos se precipitan, lo terminan capturando y llevando a un centro de detención ilegal y tortura donde pasa mucho tiempo, si se tiene en cuenta como le creció el pelo entre la rapada inicial y la longitud que muestra en la huida.
Fundamentalmente la intención parece ser mostrar que puesto en la necesidad de sobrevivir un hombre puede hacer lo que sea necesario. Después de todo no es tan terrible, cuando puede mata a los soldados enemigos que lo persiguen y solo liquida a un civil que intenta matarlo a él, cabe destacar que no ataca a las mujeres desarmadas con las que se encuentra aunque puede propinarles alguna situación bastante incómoda.
La desorientación de alguien a quien trasladan a un lugar absolutamente diferente y desconocido que encima sigue padeciendo la sordera posterior al cohetazo de su captura ayuda a entender la desesperación del fugado pero para mi gusto la película tiene algunos puntos poco creibles que conspiran contra su ambiente por mas que se enfaticen las ganas de vivir del personaje.
Después del vuelco de la camioneta aparece cortada la cadena de las manos, que se supone será algo resistente, pero bue, dejemoslo huir… Quien haya caminado sobre la nieve entenderá la imposibilidad de dar mas que unos pocos pasos andando descalzo, no solo por el dolor que causa el frio sino por la imposibilidad de lograr que las piernas te sostengan parado.
Que el primer soldado que mata en su fuga se esté justamente enterando que será papá de mellizos es un golpe bajo.
Cuando una trampa de dientes se cierra sobre la pata de un animal llega a romper el hueso, si al fugitivo le llega a sacar sangre del pie es porque los dientes pasaron el cuero y difícilmente se pueda descalzar y menos seguir corriendo. El simpático perrito que se lleva la media y a casi todos los perseguidores detrás ¿es una creación de la imaginación o estaba allí esperándolo?
Que alguien se caiga vestido a un curso de agua con hielo (se supone cercana a cero grados) se traduce en hipotermia y muerte por paro cardiaco en unos pocos minutos, si se logra salir la ropa mojada se endurecerá y no se podrá desvestir solo. Nuestro personaje no solo sobrevive al desbarrancamiento sino que debe matar a un perro entrenado ni bien sale del agua.
El rol de las alucinaciones (el grupo de perros que le ladra festivamente, el tejido celeste en el curso de agua, la mujer envuelta en un tejido celeste, una burka?) es medio incomprensible, pero bue, es razonable que alucine. ¿De que serian los frutitos que come?
En fin, aprecio la fotografía y la actuación del desesperado fugitivo, que parece una hormiga huyendo de un gigantesco e inapelable zapatón, pero la peli no me pareció muy buena.
Jorge